Estas páginas son sólo un grito a alma abierta de lo que muchas veces he pensado cuando charlaba con ellos, con los protagonistas de este libro
con esa buena gente que a veces se mete en unos líos de aúpa porque no sabe ni lo que en el fondo quiere.
Por eso el libro se titula A Dios le importas. Pienso que es lo único que cualquier cristiano no puede olvidar nunca. Y si muchas veces lo olvida lo olvidamos es porque hemos dejado de tratar a Dios o porque le tratamos de la manera incorrecta. Por eso el subtítulo: Hazte ateo de ese Dios aburrido que tienes en la cabeza. Porque ese Dios ni existe ni nadie podrá nunca enamorarse de un Dios aburrido
De ahí estas páginas
Quieren ser tan solo una invitación seria a eso
a tomarse a Dios en serio, a ser coherente con tu vida, a descubrir el modo de hacerlo y a saber transmitirlo a los demás. Y si para eso hay que cambiar algunas cosas, no tengas miedo en intentarlo. Lo peor es quedarse parado cuando hay muchos que están esperando una respuesta, cuando hay muchos que necesitan, además, que les demos respuesta a muchas de sus preguntas.