Prólogo. Un libro de arena
1. Un todo y un tono
2. El candor que alivia
3. Aliviar la tristeza
4. «Príncipe» viene de «principio»
5. El mal como lo sin sentido
6. Domesticar: hacer morada en el otro
7. El poder de los ritos
8. Ver de corazón lo esencial
9. La ciudad secundaria
10. «Original» viene de «origen»
11. La canción de la roldana
12. Descenso y ascenso, salida y regreso
13. El silencio
14. Ocio y negocio
15. Tiempo y espacio
16. La amistad
17. Palabras que danzan
18. Lo pequeño que salva
19. El amor conoce
20. Morir sin hacer ruido
Epílogo. El principito, ¿vuelve o no vuelve?
Se cumplen en estos días ochenta años de la publicación de El Principito. Tal vez sea muy pretencioso, pero no sería menor el homenaje si los lectores pudieran constatar que la oxidada polea que saca agua del pozo del desierto sigue susurrando su melodía: es la canción de la roldana; también ella cumple ochenta y canta como en su más fresca juventud. Hay deleitosa hermosura en su añosa melodía.Y de eso se trata: de deleitarse en la belleza de una melodía. Al cabo, en las reflexiones que abordaremos estaremos ensayando siempre variaciones sobre el mismo tema. Qué bien que hace lo bello y qué fácil se aprende cuando es con fruición. Esta obra intenta poner por obra la legendaria consigna de Horacio: docere et delectare, enseñar disfrutando.