Nuestra Señora, La Virgen de los Desamparados, nos enseña a servir a los más necesitados, con amor y solidaridad. Y también que Ella no es la más importante, sino el Niño que lleva en sus brazos: Jesús, rico en misericordia.
Nuestra Señora, La Virgen de los Desamparados, nos enseña a servir a los más necesitados, con amor y solidaridad. Y también que Ella no es la más importante, sino el Niño que lleva en sus brazos: Jesús, rico en misericordia.