Jesús nunca deja de curar tus heridas. No se cansa de querer salvarte, de invitarte a una vida de alegría y optimismo. Esta Cuaresma puede ser una oportunidad para que acojas esta salvación, para que la alegría de la Palabra de Dios te devuelva el ánimo. Para cada día encontrarás una breve oración. Medita con calma la pequeña frase bíblica, si quieres, lee el texto de donde fue sacada. Mira la imagen, lee la oración y conecta la Palabra de Dios con tu vida.