En este delicioso y muy afinado tratado diserta Cicerón, con susiempre estilosa prosa, sobre la mejor forma de vivir la vejez yahuyentar de su día a día el pesar y la melancolía, sustituidos enquienes siguen sus dictados por el regocijo de sí y la vida activa.Nos persuade Cicerón, además, de que las loas a la juventud son muchas veces engañosas, cuando no terriblemente peligrosas si es que van más allá de la mera zalamería y ponen la res publica en manos pocoavezadas.Aunque Cicerón suele asentar sus escritos en el puerto seguro de losdiálogos de Platón, en esto de la polis Aristóteles dejó dichas cosasmuy ciertas sobre las vicios de la juventud y las virtudes de lavejez, retomadas en este escrito con afilada claridad.Un certero manual para aprender a vivir la vejez con alegría yentusiasmo, sin desperdiciar un solo día en quejas o lamentos.