La Iglesia católica vive un serio declive, una caída que será catastrófica si no es revertida por cambios radicales en su estrategia, cultura y estilo de liderazgo.
La Iglesia católica vive un serio declive, una caída que será catastrófica si no es revertida por cambios radicales en su estrategia, cultura y estilo de liderazgo.