El amor humano, con todo su esplendor, no es sino el reflejo de un amor mayor, de ese Amor del que todo amor procede. Cuando el Cantar de los Cantares celebra las bodas del rey Salomón con una mujer extranjera, el Espíritu Santo, verdadero autor de la Sagrada Escritura, lleva nuestro espíritu hacia otro rey, otra esposa, y otras bodas. Y si ese mismo Espíritu nos ayuda a leer sus versos, un desposorio real celebrado hace miles de años se convertirá en ventana abierta hacia unas bodas eternas.
Salomón es Jesucristo. La esposa es la Iglesia, es la Virgen María, es el alma. El tálamo es la Cruz. La bodega es el Calvario
Todo está allí, y todo sucede hoy, para quien abra sus oídos a la Palabra de Dios.
José-Fernando Rey Ballesteros es sacerdote diocesano de Madrid y párroco en esa misma diócesis. Autor de otros tratados de oración, como Las siete palabras desde la Cruz, La Resurrección del Señor, o Figuras de la Virgen María en el Antiguo Testamento, y traductor en nuestra editorial de la Vida de San Romualdo, abad, ahora nos introduce en el sentido espiritual del Cantar de los Cantares. Se trata de un libro escrito en oración que busca mover a la oración, y a entablar con Jesucristo la única relación que puede llenar el alma de un cristiano: la del Amor que colma todo deseo, y que revela al alma que Dios la hizo pobre para poder Él mismo enriquecerla