DAR RAZÓN DE LA ESPERANZA HOY

Presentación
Antonio Ávila (Director del Instituto Superior de Pastoral)


I. PONENCIAS

Lo teologal de la esperanza cristiana
Felicísimo Martínez Díez (Instituto Superior de Pastoral)

De las tinieblas de la crisis al alba de un nuevo mundo
Francesco Gesualdi (Centro Nuevo Modelo de Desarrollo, Pisa)

La hondura y dimensiones de la crisis de significación de la fe
Julio Lois Fernández (Instituto Superior de Pastoral)

Las diferentes respuestas del cristianismo a las crisis vividas a lo largo de la historia
Ángel Moreno Sancho (Instituto Superior de Pastoral)

¿Esperanza de salvación o búsqueda de la felicidad?
Juan Martín Velasco (Instituto Superior de Pastoral)

Razones para testimoniar la esperanza en medio de la crisis
Camilo Maccise (Religioso carmelita descalzo, México)



II. MESAS REDONDAS

Religiones y ritos en Líbano
José Javier Remiro Arbiol (Hermano marista)

Vivir la esperanza en el mundo obrero
Juan Francisco Garrido Jiménez (Equipo de Formación de la HOAC)

Vivir la esperanza en el mundo rural
José Manuel Vidriales (Sacerdote de la diócesis de Ciudad Rodrigo)

Vivir la esperanza en el mundo de la salud y la enfermedad
Arturo Fuentes Varela (Pediatra del Hospital General de Orense)

Vida, acción, esperanza
Daniel Izuzquiza (Coordinador del Centro Pueblos Unidos)

Cómo vivo la esperanza en Valdemingómez-Cañada Real
Eubilio Rodríguez (Sacerdote de la diócesis de Madrid)


III. GRUPOS
Trabajo de grupos

En un presente de crisis generalizada y de esperanza difusa, las reflexiones que contiene este libro vuelven sobre el aliento de la esperanza cristiana, su arraigo en la fe y su fuerza discreta; recuerdan cómo ha rebrotado en otros momentos y se detienen ante las quiebras de una economía globalizada; atienden a los desafíos de un contexto que cifra sus aspiraciones en la felicidad y parece ajeno a un mensaje de salvación.
Este volumen recoge también experiencias pastorales que, en diversos “lugares de desesperanza”, sostienen “una esperanza que humaniza la dureza de la vida”, como las que están en curso entre minorías o comunidades cristianas en diáspora, en el mundo obrero o rural, en el de la emigración, en un poblado marginal y en derribo, o en medio del ambiente hospitalario.
En estas páginas se puede verificar que “en el mundo tendréis apreturas, pero yo he vencido al mundo” (Jn 16,33), y en ellas asoma asimismo el testimonio de quienes, con una confianza fundamental, luchan “sin dejar que la canción –de la esperanza– se haga ceniza.