El cristianismo comenzó a hablar de un Evangelio por excelencia: el de un Vivo y Viviente para Siempre: Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, el Resucitado. Desde Él, por la fuerza de su Espíritu, hace más de dos mil años, ser y vivir como cristianos es practicar el arte de vivir como resucitados. De todo ello trata la presente obra. La historia comienza en el monasterio benedictino de En Calcat (Francia) y, tras un mes de ejercicios en Roma, prosigue con una intensa y fecunda vida pastoral en Bogotá (Colombia), en lo que Mons. Raúl Berzosa califica como su segunda luna de miel ministerial. El Señor lo sorprendió con fuerza y, a su vez, no menor sorpresa fue la de los hermanos a quienes la Providencia fue colocando en su camino