Sepas lo que sepas, guarda silencio. A nadie enseñarás nada más de aquello que sabe.Y si amplía su saber tomándolo de ti sin estar preparado, será un saber superficial en él y sin fondo. La sabiduría no se regala, se trabaja en el roce con la vida y el sacrificio cotidiano. A aquellos que debas decirles algo, la misma vida los pondrá parejos a tu camino, y andando, los enseñarás a andar.