- Referencia:
- 76232
- Editorial:
- PLANETA
- Any d'edició:
- 2012
- Matèria
- Testimonios de Santos
- ISBN:
- 978-84-08-10180-2
- Alto:
- 230mm
- Ancho:
- 150mm
- Pàgines:
- 384
- Enquadernació:
- Cartoné
- Col·lecció:
- PLANETA TESTIMONIO
DONDE HAY AMOR, ESTÁ DIOS
MADRE TERESA
Las sencillas pero profundas reflexiones de la «Santa» de Calcuta. La relación de la Madre Teresa con Dios y su devoción hacia los más pobres se exploran aquí en profundidad y con sus propias palabras, ya que se recogen los escritos y las notas que la «Santa» utilizaba para las clases privadas que daba a sus hermanas y las reflexiones que compartía con ellas. Se publican ahora por primera vez y desvelan la fe incomparable de esta mujer extraordinaria y su sometimiento total a la voluntad de Dios. Este libro es, en cierto modo, una continuación de Ven, sé mi luz, en el que se relataban sus luchas internas y su noche oscura. Cuando sintió la llamada para aliviar el sufrimiento de los pobres, ella asumió las penalidades de éstos y le llegó hasta lo más hondo del corazón. Esto la llevó a sufrir una profunda angustia que sobrellevó con valentía heroica y férrea Å delidad. Este aspecto de su vida es tremendamente importante y este sobrecogedortestimonio aumenta la necesidad y el deseo de saber más acerca de su pensamiento. Ella nos puede enseñar mucho mientras nos enfrentamos a nuestras particulares luchas o sufrimientos diarios, que en ocasiones pueden ser de gran dureza. Donde hay amor, está Dios no es una antología de las enseñanzas de la Madre Teresa, pero sí es una muestra de sus creencias y del pensamiento que intentaba transmitir sobre cuestiones importantes que afectan a gentes del mundo entero. El título refleja lo que proclamó a lo largo de su vida: «Dios está vivo y está presente, y ama el mundo a través de ti y de mí». Madre Teresa sintió la llamada para ser misionera de la caridad, para transmitir el amor de Dios a cada persona, especialmente a los más necesitados. Sin embargo, no pensaba que la vocación fuera algo exclusivo de ella; cada persona está destinada a ser, de una forma o de otra, la transmisora del amor de Dios. A través de los consejos prácticos y siempre actuales que ofrece, la Madre Teresa nos pone en el camino de una unión más cercana a Dios y un amor mucho más profundo hacia nuestros hermanos.