El Adviento es un tiempo en el que somos invitados a abandonar la superficialidad de la vida rutinaria, de las prisas, del estrés, para volvernos hacia nosotros mismos, hacer silencio y desde este silencio contemplativo, abrir el corazón a la Palabra de Dios que nos habla en cada instante y que da a todo lo que nos rodea un carácter divino, habitado por Dios, que ha querido enviarnos a su hijo para nuestra salvación. Silencio y palabra son pues los dos ejes sobre los que se mece esta obra a través de una reflexión para cada una de las Ferias Mayores de Adviento.