La Tierra sufre una catástrofe que se manifiesta no solo en ladegradación de la naturaleza, en el cambio climático y en las amenazas a la sostenibilidad y la biodiversidad, sino también en la carestíaque viven las dos terceras partes de la humanidad. Tal es la gravedaddel asunto que, como dice el autor, debemos abordar con seriedad yurgencia el problema ético ambiental. Para ello es básico clarificarconceptos, analizar la situación y revisar las últimas aportacionesinterdisciplinarias en el terreno de la ética ambiental. Esto nospermitirá configurar un nuevo paradigma, una nueva filosofía queimplique la interconectividad entre todos y la colaboración recíproca, con más y mejores políticas para la conservación del medio ambiente.