LA BUENA NOTICIA DE JESUS CICLO B

PresentaciónUna iglesia despiertaCon Jesús comienza algo buenoAbrirnos a DiosCon alegría y confianzaEn un pesebreHogares cristianosHoyDios está con nosotrosOrientarnos hacia DiosEl Espíritu de JesúsEntre conflictos y tentacionesLiberar la fuerza del EvangelioEl culto al dineroAcercarnos a la luzConfianza absolutaIdentificado con las víctimasMisterio de esperanza¿Agnósticos?TestigosBuscar desde dentroCreerUna alegría diferenteNuevo comienzoRenuévanos por dentroEucaristía y crisisEl mejor Amigo¿Qué buscamos?Otro mundo es posibleCuradorA la puerta de nuestra casaAmigo de los excluidosSabernos perdonadosCuando muere la alegríaConmoverse¿Qué es más sano?Con humildad y confianzaPor qué tanto miedoLa fe grande de una mujerRechazado entre los suyosNueva etapa evangelizadoraLa mirada de JesúsEl gesto de un jovenPan de vida eternaAtraídos por el Padre hacia JesúsAlimentarnos de JesúsPregunta decisivaLa queja de DiosCurar la sorderaTomar en serio a Jesús¿Por qué lo olvidamos?Nadie tiene la exclusiva de JesúsContra el poder del varónCon Jesús en medio de la crisisNada de eso entre nosotrosCon ojos nuevosAteísmo superficialLo mejor de la IglesiaNadie sabe el díaLo decisivo

La Buena Noticia de Jesús consta de tres volúmenes dedicados a comentar brevemente los textos evangélicos que se leerán sucesivamente en las comunidades cristianas durante los ciclos A (Mateo), B (Marcos) y C (Lucas). Fue precisamente Marcos, el primer evangelista que recogió el mensaje y la actuación de Jesús, quien no encontró un título más adecuado para su pequeño escrito que este: «Buena Noticia de Jesucristo». Es fácil entender por qué la gente de Galilea sentía a Jesús como «Buena Noticia». Lo que Jesús les dice les hace bien: les quita el miedo a Dios, les hace sentir su misericordia, les ayuda a vivir con confianza, alentados y perdonados por el Padre de todos. Por otra parte, la manera de ser de Jesús es algo bueno para todos: Jesús acoge a todos, se acerca a los más olvidados, abraza a los más pequeños, bendice a los enfermos, se fija en los últimos. Toda su actuación introduce en la vida de las personas algo bueno: salud, perdón, verdad, fuerza para vivir, esperanza. ¡Es una buena noticia encontrarnos con Jesús!