- Referencia:
- 75345
- Editorial:
- PAULINAS
- Any d'edició:
- 2011
- Matèria
- Vida interior
- ISBN:
- 978-84-15022-29-9
- Alto:
- 210mm
- Ancho:
- 135mm
- Pàgines:
- 144
- Enquadernació:
- Rústica
- Col·lecció:
- CANDIL ENCENDIDO
LA ESPERANZA NO HACE RUIDO
HISTORIAS ESPECIALES DE PERSONAS NORMALES
BERTOGLIO, CHIARA
ÍNDICE
Introducción..................................................................... 5
1. El Jueves Santo de Don Fransoua............................. 9
2. Gabriela: La fuerza de la cordada............................. 17
3. Manuela: La luz del arcoiris..................................... 23
4. Los «Santos Inocentes»:
el valor añadido de la discapacidad.......................... 29
5. Gracia: La felicidad de dar la vida............................ 35
6. Misión familia........................................................... 41
7. Enmanuel: La irrupción del Dios-con-nosotros........ 45
8. La sala buena de la estación de Turín....................... 51
9. La Pasión de Cristo. La pasión del hombre.............. 59
10. Margarita: Setenta veces siete................................... 65
11. Alejandro: La sed de Dios......................................... 71
12. Teresita: Un carrito con la matrícula «Te amo» ....... 77
13. Teresa: Un cumpleaños muy especial....................... 83
14. Marisa y Juan Carlos:
dos corazones y ocho ruedas..................................... 89
15. Georgia y el beso al leproso...................................... 97
16. Evelina y José: Ver y no pasar de largo.................... 105
17. Estefanía: Amor en todos los sentidos...................... 113
18. Katia y sus hermanas................................................ 119
19. Cristina: el amor de Dios en los cromosomas........... 127
20. Immaculée: un amor más fuerte que el horror.......... 135
Ofrecemos una serie de testimonios de personas, en apariencia normales, pero que llevan dentro de sí algo muy especial. Personas, por lo tanto, excepcionales, que han sufrido enfermedades o sufrimientos de todo tipo, pero que nos invitan a descubrir las pequeñas cosas de cada día, tantas veces ocultas en nuestra propia vida, y que nos pueden proporcionar espacios de serenidad, ocasiones para el gozo, pleno sentido a la vida e ilusión por vivirla.
Son el mejor testimonio de la verdad de un encuentro que, como a los discípulos de Emaús, nos hace «arder el corazón» de alegría, a pesar de todo.