Hay épocas en que una sociedad se esfuerza por buscar modelos, es decir, figuras-valor, a los que imitar; tal vez porqueexperimenta de forma dramática la ausencia de líderes y dirigentes a la altura de sus desafíos.
En el primer tercio del siglo XX, durante la trágica guerra europea y la efervescente posguerra, Max Scheler esbozó algunas notas que se convirtieron en un curso semestral para la Universidad de Colonia (1921), ya que una honda crisis de identidad moral y de liderazgo social y político llenaba el ambiente.
El lector tiene en sus manos el fruto de aquella reflexión. En él se intenta probar de modo práctico que la reflexión moral scheleriana no es tanto ni principalmente una abstracta teoría de «valores», sino ante todo una teoría de la persona y de su configuración moral mediante sus actos de amor, discernimiento y elección. En este sentido, constituye una prolongación de su Ética, obra mayor en la que describe ?desde sus orígenes? el crecimiento espiritual y moral de la persona y de las sociedades.
Max Scheler (1874-1928) es un destacado pensador alemán de la primera mitad del siglo XX. Seguidor de Husserl, aplica el método fenomenológico a la ética y a la filosofía de la religión.