Con gran alegría del alma tengo el gusto de presentar a los lectores este libro, que es fruto del amor y devoción a santa Teresita.
Recuerdo perfectamente han pasado ya ocho lustros- que, poco después de haber ingresado en el Seminario Diocesano de Logroño, tomé con gran ilusión ese pequeño, pero grandísimo libro, que es Historia de un alma.
Eran tiempos en que me iniciaba en la vida espiritual. Recuerdo perfectamente que me atrajo y sedujo su lectura. De estilo sencillo, puedo manifestar que me cautivaron las consideraciones espirituales de la Santa. Incluso puedo decir que, muchas de ellas aun sin ser consciente de ello- quedaron impresas en el corazón.
Y llovió sobre mojado cuando leyendo y meditando Camino de san Josemaría Escrivá de Balaguer, pude apreciar que, en gran parte, coincidía con muchas de las enseñanzas de la Santa de Lisieux. Especialmente en lo que se refiere a hacerse como niños, para siendo humildes y sencillos, tratar con confianza filial a nuestro Padre Dios. Él aconsejaba también, ardientemente, recorrer el camino de la infancia espiritual que, lejos de ser algo propio de personas flojillas, es un camino además de recio- ¡seguro! para adentrarse en la vida interior.