Una vida cristiana con sustrato es lo que cabe esperar de todo seguidor de Jesús. Para ello es imprescindible la iniciación catequética y la consi-guiente consolidación de la fe en la vivencia, el testimonio y el compromiso personal. Este es el horizonte que se pretende abrir con este libro de catequesis básica, que ahora se presenta, dando por supuesto el don de Dios. Con este propósito, la dinámica grupal es un recurso muy presente a lo largo del libro. Ya, de entrada, cada sesión comienza revisando los com-promisos asumidos en el encuentro anterior, por aquello de que actuar es más difícil que hablar. Sin embargo, revisados los esfuerzos, logros y fra-casos, queda el espíritu mejor preparado para abordar una temática y un nuevo proyecto, siem-pre partiendo de hechos cotidianos. En medio de la compleja y, a veces, confusa realidad, el diálogo es el mayor recurso de aclaración y de aliciente. El autor apoya sus esquemas y las dinámicas en la Biblia y en el Catecismo de la Iglesia, favorecien-do en los participantes una confrotación enrique-cedora desde lo que cada uno siente y busca. Una síntesis para incorporar lo esencial de cada reunión y una oración final contribyen a que cada encuentro catequético constituya un entramado de intercambios constructivos al servicio del creci-miento personal y creyente.