- Referencia:
- 72903
- Editorial:
- VERBO DIVINO
- Año de edición:
- 2010
- ISBN:
- 978-84-8169-981-4
- Alto:
- 240mm
- Ancho:
- 160mm
- Páginas:
- 328
- Encuadernación:
- Otros
- Colección:
- ASOCIACIÓN BÍBLICA ESPAÑOLA
EL PODER DE LA ORACIÓN
ESTUDIO EXEGÉTICO-TEOLÓGICO DE SIR 51,1-12
ANTONIO JOSÉ, GUERRA MARTÍNEZ
ÍNDICE
PREFACIO
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I:
Status Quaestionis. Autenticidad de Sir 51
1. Sir 51,1-12
2. Sir 51H,12
3. Sir 51,13-30
CAPÍTULO II:
Estructura y género literario de Sir 51,1-12
1. Género literario de Sir 51,1-12
2. Estructura literaria de Sir 51,1-12
CAPÍTULO III:
«Quiero darte gracias porque me has salvado» (Sir 50,28d-51,5d)
1. Primera estrofa: Sir 50H,28d51H,2b
2. Segunda estrofa: Sir 51H,2c-5d
3. Conclusión
CAPÍTULO IV:
«En la soledad del peligro, invoqué a Dios, mi Padre y Él me salvó» (Sir 51,6a-12d)
1. Primera estrofa: Sir 51,6a-8d
2. Segunda estrofa: Sir 51,9a-11b
3. Tercera estrofa: Sir 51,11c-12d
4. Conclusión
CAPÍTULO V:
Ben Sira habla a Dios
1. Originalidad del sabio
2. El mensaje del sabio
3. El sabio usa la Biblia con fines literarios
4. Imágenes de Dios en Sir 51,1-12
CONCLUSIÓN FINAL
APÉNDICE
1. Ediciones del texto hebreo
2. Ediciones del texto griego
3. Pshitta (codex Ambrosianus)
4. Vulgata
SIGLAS Y ABREVIATURAS
BIBLIOGRAFÍA
1. Fuentes
2. Comentarios
3. Estudios sobre el libro de Ben Sira
4. Otra Literatura
5. Concordancias y Otros Instrumentos
ÍNDICE DE AUTORES
ÍNDICE DE CITAS BÍBLICAS
ÍNDICE GENERAL
Tras un examen comparativo de las principales versiones de Sir 51,1-12, se propone un texto hebreo que, a nuestro juicio, es el más cercano al original que escribió Ben Sira. El estudio de esta composición, situada al final del Sirácida, revela que se trata de un bello salmo de acción de gracias.
En su libro, Ben Sira ha enseñado a sus alumnos que sólo mediante la prueba se adquiere el estatus de sabio y cómo el recurso a la oración se hace indispensable para adquirir la verdadera sabiduría. El sabio de Jerusalén ilustra el final de su obra con una experiencia personal que resume toda su enseñanza: la oración es poderosa, ya que te recuerda que Dios camina a tu lado.
Llama la atención que, ya en el siglo II a.C., un judío suplicara a Dios con las siguientes palabras: Tú eres mi padre... no me abandones en el día de la angustia (Sir 51,10).