Esta obra reenfoca el siglo y medio de hegemonía española,tradicionalmente desfigurada por lo que Julián Marías denomina«acumulación y atención a los factores que la habrían hechoimposible», o por concepciones de retórica patriotera o de unareligiosidad anquilosada. En aquella época, España creó un imperio decarácter nuevo y debió afrontar guerras no queridas, que le vinieronimpuestas por los expansionismos otomano, francés, protestante einglés. El balance de estos esfuerzos extraordinarios puede resumirseasí: las exploraciones transoceánicas, primeras en la historia,cambiaron el devenir humano al volverlo mundial, afectaron a laconcepción del hombre sobre sí mismo y delimitaron ámbitos religiosos, lingüísticos, económicos y más en general culturales que en loesencial permanecen. Parte importante del estudio está dedicado a lapugna entre catolicismo y protestantismo, tratada de forma novedosa en sus consecuencias filosóficas y políticas, que permanecen actuales.Punto esencial del libro es la concepción de la época como comienzo de la que puede llamarse la «Era europea», en la que el poder y lacultura de Euro