Mientras el joven no sea capaz de descubrir su gran valor, mientras no sea capaz de aceptar su verdadera identidad, mientras no sea orientado a abrir la puerta de su interior, correrá el riesgo de andar desorientado por la vida. Hablar de interioridad es hablar de identidad, personalidad, individualidad. Es hablar de lo más auténtico de uno mismo. Y solo desde la conciencia cada vez más clara de lo que uno es surge la llamada del Espíritu, que viene a iluminar, desvelar y apoyar el proyecto existencial de cada joven, de cada ser humano. Esta obra ha nacido en el contexto de un fórum delebrado e n la Universidad de la Mística de Ávila sobre "Juventud e interioridad" y recoge muchas de las reflexiones, así como propuestas experienciales, reales, que jóvenes de diversos lugares del mundo están llevando acabo con gran éxito.