Yakébet, la mujer hebrea que le da a luz y que luego lo cría como nodriza; la princesa egipcia, que encuentra al niño en el río; Myriam, que vigila que al niño en el río y convence a la princesa de que tome una nodriza para él; Séfora, la pastora de Madián que se convierte en su esposa; su hermana Myriam de nuevo, convertida en profetisa? Isabel Gómez-Acebo se fija en este libro en todas las figuras femeninas que se movieron bajo la sombra de Moisés y que jugaron un papel central en su existencia. Quedaron inscritas en la historia de la Salvación y sin ellas el gran libertador no hubiera sido capaz de llevar a cabo su misión. Su presencia nos conduce a la idea de que no debemos despreciar al débil o a aquel que tiene un papel supuestamente secundario.