No son los nuestros malos tiempos para la espiritualidad. En medio del ruido de las ciudades, del vértigo de las comunicaciones, de lo cambiante de una sociedad que considera pasado de moda lo vivido ayer, cuando creemos que no tenemos sosiego para engendrar nada, resulta que las búsquedas espirituales brotan, aquí y allá, con una sorprendente abundancia y una no menos pasmosa variedad.
El lector de este número de Reseña Bíblica podrá hacerse una idea más cercana de las grandes posibilidades que encierra la Biblia para el buscador de espiritualidad, para toda persona anhelante de mística y de profundidad.