- Referencia:
- 82758
- Editorial:
- EDIBESA
- Año de edición:
- 2015
- Materia
- Vidas de Santos
- ISBN:
- 978-84-15915-43-0
- Alto:
- 210mm
- Ancho:
- 140mm
- Páginas:
- 100
- Encuadernación:
- Otros
- Colección:
- Vidas y semblanzas
SANTA MARÍA DE LA PURÍSIMA
LEÓN MUÑOZ, TEODORO / SALVAT OJEMBARRENA, OLGA MARÍA
Madre María de la Purísima de la Cruz (1926-1998) estuvo al frente de la Compañía de la Cruz desde 1977 hasta su muerte, encarnó y custodió el carisma de su fundadora, santa Ángela de la Cruz: la entrega amorosa en Cristo en el servicio a los más pobres y necesitados. En vida tuvo fama de santidad, su muerte fue un acontecimiento multitudinario en Sevilla. Fue beatificada el 18 de septiembre de 2010 y, cinco años después, el 18 de octubre de 2015, en el contexto del Sínodo de la Familia y del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, canonizada en Roma.
Teodoro León Muñoz, Pbro., Vicepostulador de la Causa de Canonización de Madre María de la Purísima, ofrece en este libro una visión de la vida espiritual y sobrenatural de la Santa, que nos ayuda a crecer en la vida cristiana para conocer y amar a Dios, y llevar a perfecta consonancia el Evangelio y la vida, la verdad y el ser. Es autor de otro libro sobre la Santa en Edibesa titulado Madre María de la Purísima. La fuerza heroica del amor.
Olga Mª Salvat Ojembarrena es sobrina de la Santa, hija de Guillermo, el hermano menor. En el libro recoge varios textos que expresan "vivencias de fe", entremezcalndo pinceladas biográficas, testimonios y anécdotas de la vida de su tía, ofreciéndonos la santidad como un camino asequible en la vida cotidiana.
Paloma Gómez Borrero, la famosa periodista, que trató con la santa del rostro alegre y admira la obra de las Hermanas de la Cruz, prologa el libro, donde afirma:
En este libro los lectores van a poder encontrar, recopilados, algunas meditaciones, escritos, pensamientos que recogen el carisma, la espiritualidad y la figura de Madre María de la Purísima. Son bellísimas y ayudan a dialogar con el Señor, como ella misma hacía, ensimismándose en la oración y viendo en cada ser necesitado, el rostro de Cristo. Es un libro pequeño pero grande porque te acerca a Dios.