La idea de que los cristianos están llamados a orar no es nueva. Sinembargo, muchos de ellos sienten cada vez más dificultad en encontrarun modo de oración profunda que les conduzca a la experiencia de lacomunión con Dios, lejos de distracciones superficiales ysubjetivismos.En una época en que, tal vez por desconocimiento, muchas personasbuscan en Oriente formas importadas de oración, cobra renovadavigencia el camino trazado por Jesús, la Iglesia apostólica y losPadres del desierto, y seguido por innumerables creyentes a lo largode la historia.La meditación cristiana se revela así como un método sencillo y unadisciplina adecuada para los hombres y mujeres de hoy.John Main (Londres 1926 - Montreal 1982) fue iniciado en la prácticade la meditación en Malasia. Monje benedictino desde 1958, fundóveinte años más tarde en Montreal una nueva forma de comunidadbenedictina de monjes y laicos basada en la práctica cristiana de lameditación y comprometida con su enseñanza.