- Referencia:
- 79311
- Editorial:
- NARCEA EDICIONES
- Año de edición:
- 2013
- Materia
- Pensamientos y meditaciones
- ISBN:
- 978-84-277-1951-4
- Alto:
- 210mm
- Ancho:
- 135mm
- Páginas:
- 208
- Encuadernación:
- Rústica
- Colección:
- ESPIRITUALIDAD
VIVIR LA FE A LA INTEMPERIE
MARTÍN VELASCO, JUAN
Extracto del Índice:
DIMENSIÓN TEOLOGAL DE LA VIDA CRISTIANA
La fe como opción fundamental
La raíz de la originalidad humana. La opción en el tiempo. Opción fundamental y acciones de la vida diaria.
Diferentes rostros de la fe a través de una generación de creyentes. La fe fue creer lo que no vemos. Creer es también comprometerse. Una fe vivida en régimen de secularidad. Hacia una fe confesante. Un fe interpretada.
La alegría de creer
La dicha de creer, la alegría de la fe. Creer ofrece la compañía de la Presencia de Dios a nuestra soledad. Algunos rasgos peculiares de la alegría de la fe.
Esperanza en tiempo de crisis
Crisis de esperanza: la sustitución de la salvación por la conquista de la felicidad. Es posible la esperanza cristiana. ¿Podemos esperar razonablemente
en Dios? Pistas para el ejercicio de la esperanza. Compartir la esperanza.
Invitación a la experiencia del amor de Dios
El amor de Dios es la primera maravilla de la creación. Rastrear en nosotros las huellas del amor de Dios. La experiencia del amor de Dios. Solo el amor habla bien de Dios.
TRES VICISITUDES DE LA VIDA HUMANA
El cansancio en la vida espiritual
Las raíces del cansancio. Fuerzas y recursos para situaciones de cansancio: un cierto y sano realismo; paciencia, fidelidad, fraternidad. La oración confiada. Aprender a envejecer
La experiencia espiritual transforma la experiencia de la vejez. La vejez de una persona creyente. Opción creyente y proximidad de la muerte.
Fenomenología de la soledad
La soledad, posibilidad radical del ser humano. La huida de la soledad. La superación de la soledad. El encuentro interpersonal. El encuentro con el Misterio.
En este libro el autor reflexiona una vez más sobre la dimensión teologal de la vida cristiana, desplegada en la fe, la esperanza y el amor, poniendo de relieve su poder de transformar la vida de las personas, dándole valor, sentido, esperanza y una profunda alegría que no elimina los sufrimientos, pero permite vivirlos sin desfallecer en ellos.
La imagen de la intemperie subraya la falta de apoyos sociales y culturales para la fe y su constante exposición a peligros que pueden parecer insuperables. Pero a la intemperie crecen los árboles más vigorosos, y la intemperie procura la oportunidad de vivir la fe de forma más personalizada y resistente.
El cansancio espiritual, la vejez y la soledad forzosa condicionan el ejercicio de la fe. La segunda parte del libro quiere ayudar a dar con el perfil de creyente que responde a esas vicisitudes de la vida.